Sanidad, Educación… y Universidades Privadas

La sanidad y la educación siempre han sido la piedra de toque a la hora de comprobar si lo que se pretendía hacer en España era implantar un modelo, en el que la consideración de servicio público resultaba prioritaria respecto a cualquier otra opción, o de lo que se trataba era de ir privatizando progresivamente los servicios públicos para sustituirlos por otros concertados, o directamente privados o privatizados.

Además, tenía la ventaja de que estábamos ante campos donde claramente se podían poner de manifiesto las verdaderas intenciones de los partidos, al igual que las de las comunidades autónomas, que tienen transferidas esas competencias.

Desde la llegada al poder del PP, -que heredaba una sanidad bastante eficaz, básicamente pública, y que gozaba de notable prestigio- los intentos permanentes y reiterados de ir privatizando tanto la sanidad como la educación, no cesaron en ningún instante. Las razones eran evidentes: además de corresponderse mejor con sus postulados teóricos, lo que pretendía enmascarar semejante planteamiento era la clara preponderancia del negocio, por encima y al margen del servicio público.

Existe una gran cantidad de ejemplos, pero por razones de lógica y de coherencia, parece razonable centrarse en la Comunidad de Madrid, donde el PP lleva gobernando ininterrumpidamente desde hace 27 años, y siempre ha tenido la pretensión de que la legislación que tenía previsto aplicar en la capital de España, supusiera la punta de lanza de sus planteamientos y proyectos, y en muy escaso tiempo, fuera asumida por el mayor número posiblede comunidades autonómicas.

Cuando la crisis económica de 2008 contribuyó decisivamente al pinchazo de la burbuja del ladrillo, el PP se apresuró a buscar alternativas, tratando de derivar el negocio agotado hacia otros campos. Y los agraciados fueron prioritariamente la sanidad como la educación.

Cuando se aclaren las cosas -y no solamente para buscar culpables y deslindar responsabilidades tanto políticas y económicas, a las que habrá que añadir las judiciales si existieran- se irá poniendo al descubierto lo verdaderamente sucedido durante la crisis de la pandemia y las causas profundas de lo verdaderamente ocurrido.

¿Como resulta posible que “una de las mejores sanidades del mundo” quede totalmente bloqueada a las primeras de cambio ? ¿Como es posible que no existiera ni siquiera el material imprescindible, para que los sanitarios pudieran llevar a cabo su trabajo sin detrimento para su salud, en “una de las mejores sanidades del mundo”?

Los interrogantes a los que habrá que responder, son y serán muy numerosos, y no ha llegado todavía el momento adecuado para analizarlos con detenimiento, pero sí para exponer, a través de un ejemplo, cual ha sido el camino recorrido y las razones que llevaron a imponer semejante itinerario.

 El resultado inevitablemente dejará al descubierto,con meridiana claridad, la incidencia que tuvieron los intentos -muchos de ellos coronados por el éxito- de privatización de dos de los grandes servicios públicos de este país, es decir la sanidad y la educación.

Bastaría recordar como el negocio del ladrillo fue sustituido por los negocios de la construcción de colegios-barracones, y completado con la gestión de las residencias de mayores. os resultados a que nos han llevado, están a la vista de todos.  

Por más que se intente evitar, y ocultar las causas, la verdad necesariamente acabará por hacer su aparición.

Una noticia de actualidad da pie para, a través de un ejemplo                                   obviamente pequeño,pero a juicio de CUPUMA extraordinariamente significativo- y que tiene la ventaja de basarse en datos objetivos que difícilmente se pueden manipular sin acabar siendo desenmascarado.

Parte del dinero que se supone que llegará a nuestro país desde la Comunidad Europea, tiene destinatario fijo y de momento, las cifras que se barajan rondanlos 9000 millones de euros para sanidad y 2000millones para Educación.  

Como la situación actual no permite determinados lujos, es altamente probable que el dinero para la sanidad no plantee problemas. A la vista de lo ocurrido,

– incluido el desmantelamiento de la atención primaria en Madrid para buscar publicidad con un hospital, perfectamente inútil en IFEMA- parece muy difícil que cualquier partido se exponga a defender recortes en sanidad.

Por el contrario, nos da la impresión de que no ocurrirá lo mismo en educación. La privatización de la Enseñanza va pareja a la consolidación del negocio de la educación. La trayectoria pasada y presente de ciertos partidos garantiza y permite asegurar que no se quedaran cruzados de manos.

Pero vayamos a los datos concretos. Si el persistente ataque al modelo de servicio público en la sanidad es el máximo responsable de lo ocurrido, es altamente probable que algo similar pueda ocurrir, en un plazo no muy lejano, con la Educación.

La universidad es una adecuada referencia porque las razones para defender su privatización, dejan rápidamente al descubierto que su consideración de negocio rentable, prima sobre cualquier otra opción.

El inefable ministro Wert decía -manipulando y falseando los datos- hace ya algunos años, que sobraban universidades en España, y en los últimos tiempos, su partido ha creado en la Comunidad de Madrid un número importante de universidades privadas. Los datos son muy elocuentes:

–     1989, 5 públicas y 1 privada

–      1996, 6 públicas y 6 privadas

–      2018, 6 públicas y 8 privadas

–      2019, 6 públicas y 11 privadas

Es decir que en los últimos treinta años la Universidad Pública había crecido en 1 Universidad, mientras que las privadas se habían disparado con 10 más, demostrando claramente la falsedad de las frecuentes declaraciones de los responsables de Educación en la CAM sobre su pretendida preferencia por las Universidades Públicas.  

Ya nos hemos referido en otras ocasiones a la actuación de los teóricos representantes de las Universidades Públicas y cuál ha sido la actuación de los Rectores, por lo que en estos momentos parece congruente poner el acento sobre el hecho de que la Comunidad de Madrid está a punto de aprobar su duodécima Universidad Privada, con lo que, en la capital de España, las Universidad Privadas doblaran en número a las Universidades Públicas, con lo que en los últimos treinta años, y siempre en aras de una mejor enseñanza universitaria, las públicas habrán aumentado en una, mientras las privadas llegan a la docena, habiendo incrementado, en ese mismo tiempo, en 11 más.

Pero no deberíamos sorprendernos en exceso. Ya CUPUMA había afirmado -y publicado que la Universidad Planeta De Agostini sería la siguiente universidad privada aprobada por la Comunidad de Madrid. Y todo hace suponer que, una vez mas, no se equivocará.

CUPUMA , 14 de Julio de 2020

AHORA O ¿NUNCA?

La Universidad lleva ya demasiado tiempo, discutiendo sobre cuál debe ser su modelo. Sus máximos responsables hacen declaraciones defendiendo el modelo de servicio público, pero el comportamiento  del actual Gobierno en funciones, y las propuestas de la CRUE, no permiten la menor duda al respecto: defienden la privatización de la universidad, aunque discrepen respecto a la velocidad con la que se debe transitar por el camino para alcanzar el objetivo.

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TRES UNIVERSIDADES PRIVADAS NUEVAS MAS… Y VAN ONCE

En estos días, en que tiene lugar el primer aniversario del escándalo de la URJC que puso en evidencia, las mentiras y la inenarrable actuación de la presidenta de la CAM, con un comportamiento que solo podía llevar a su dimisión, o a su destitución, la Comunidad Autónoma de Madrid acaba de decidir la aprobación de tres nuevas Universidades privadas siguiendo el plan del desmantelamiento de las Universidades públicas en nuestro país. ¿Qué se busca con esto?. ¿Cómo se ha podido llevar a cabo?.¿Por qué no funcionaron ninguna de las alarmas?

No hace mucho tiempo el inefable ministro Wert decía -manipulando los datos- que sobraban universidades en España, y en los últimos tiempos, su partido ha creado en la Comunidad de Madrid un número importante de universidades privadas. Los datos en Madrid son elocuentes:

          1989, 5 públicas y 1 privada

          1996, 6 públicas y 6 privadas

          2018, 6 públicas y 8 privadas

          2019, 6 públicas y 11 privadas

Es decir que en 30 años la Universidad Pública había crecido en 1 Universidad mientras que las privadas se habían disparado con 10 mas, desmintiendo claramente las frecuentes declaraciones de los responsables de Educación en la CAM sobre su pretendida preferencia por las Universidades Públicas.

Pero si parece evidente que la CAM, al mando de Cristina Cifuentes, no pensaba que se fueran a separar un milímetro de su pretensión de privatizar la Enseñanza y la Sanidad ¿Cual ha sido la actuación de los teóricos representantes de las universidades Públicas? ¿Que han hecho los Rectores?

En primer lugar mantener un discurso ambiguo que les permite colaborar con la CAM, siempre y cuando no toquen ni su poder, ni sus intereses. Por eso solo se enfrentaron a la Comunidad cuando la fiscalización económica paso a depender del consejo social, en el que la CAM, con sus nombramientos a dedo, se aseguraba la mayoría y por lo tanto el control. Una vez que la CAM aceptó modificar ese punto, los rectores volvieron a su posición primigenia, olvidando las consecuencias catastróficas del resto del articulado de la LEMES. Convencidos de ser los únicos representantes válidos de las universidades madrileñas, se comportaron una vez  más como ya lo habían hecho con la LEMES.

Aunque desde finales de 2016 tenían cumplida cuenta, de las solicitudes de nuevas universidades privadas, ni hicieron nada, ni siquiera informaron y alertaron a la comunidad universitaria. Estaban convencidos de que la única opinión que tenía trascendencia y representatividad, era la suya. La del resto de la comunidad universitaria era absolutamente prescindible y aunque el peligro fue agravándose progresivamente, ellos siguieron con su planteamiento.

El 6 de Noviembre de 2017, pudo ser una fecha clave en la resolución de este conflicto, pero al final supuso un  inconveniente que se tradujo en un pequeño aplazamiento de lo programado con anticipación. En esa fecha tuvo lugar, la reunión del Consejo Universitario, llevándose a cabo las votaciones de las nuevas propuestas de universidades.

Este fue el resultado de las votaciones:

Propuesta UOMMA: 15 votos en contra. Ninguno  a favor

Propuesta CUNEF: 11 votos en contra. 3 a favor 1 abstención

Propuesta ESIC : 11 votos en contra. 3 a favor 1 abstención

Propuesta UOMMA: 11 votos en contra. 4 abstenciones.

La conclusión de este punto es que por mayoría de votos el informe de la comisión, sobre las propuestas de reconocimiento de las universidades privadas era negativo.

Con este dictamen, una vez más los Rectores hicieron lo de siempre. Apostar por una aprobación de la LEMES, y un retraso de la toma en consideración de las propuestas, dado que los requisitos para conseguir la aprobación de nuevas universidades, se modificaban y se endurecían en la LEMES. Sabiendo que el informe no era vinculante, y conociendo el habitual comportamiento de la CAM, hasta el menos espabilado de los «representantes universitarios» hubiera aprovechado los resultados de una votación tan clara para plantear la definitiva desestimación de las nuevas universidades, sobre todo teniendo en cuenta que se contaba además con los dictámenes favorables de organismos dependientes de la Universidad como el Consejo Universitario, y la fundación MADRID+D.

Es obvio que no lo hicieron, y creyendo que controlaban la situación, ni se plantearon siquiera comunicar a la comunidad universitaria lo acaecido. El 28 de Enero de 2019 lo previsible se convirtió en realidad. Siguiendo instrucciones de la superioridad, la CAM planteó la aprobación definitiva, y el resultado le fue favorable. Tras la votación decisoria ni los Rectores individualmente, ni a través de sus asociaciones, en la Comunidad (CRUMA) ni a nivel nacional  (CRUE), publicaron ningún comunicado. Tampoco convocaron a los organismos representativos de sus propias universidades, como podían ser los claustros, para discutir el problema. Quizá la financiación real de CRUE y CRUMA, siempre en la nebulosa, pudo tener algo que ver con tan -aparentemente- sorprendente hecho.

Sin embargo, no deja de ser curioso que los máximos detractores -a  título puramente personal, nunca colectivo- hayan sido la Complutense y la Rey Juan Carlos que, casualmente, son las mayores damnificadas económicas del asunto, dado que dos de las tres universidades se desgajan de la UCM y la otra de la URJC, lo que se traduce en la pérdida del dinero de las matrículas de los alumnos, de los que hasta hace poco eran sus centros adscritos, y ahora podrán volar con sus propias alas.

Si la CAM sigue gobernando nuestra Comunidad con los mismos criterios que hasta la fecha, es altamente probable que en un muy leve lapso de tiempo y gracias -entre otros- a la colaboración de los Rectores de las Universidades Publicas de Madrid, las universidades privadas doblarán en número a las Universidades Publicas sin tener ni la voluntad, ni los medios necesarios, para ayudar a la mejora de la Enseñanza Superior en la Comunidad de Madrid.

 Madrid 29 de Marzo de 2019

CUPUMA Coordinadora Universidades Públicas de Madrid